Hablamos de un tema controvertido, cuál es mejor, ¿el freno de disco o de zapata? Las marcas están apostando muy fuertemente por el primero. Esto también hay que verlo desde un punto de vista comercial. Si todos llevamos bicis de zapata y de repente vemos a todos los profesionales con frenos de disco y casi todas las bicis que se fabrican los llevan, pues lo normal es que los amateurs acabemos comprando bicis nuevas. Esto, en el fondo, es lo que más le importa a los fabricantes de bicicletas. ¡Te damos una serie de claves, y luego tú eliges!!
1- Rendimiento
Si, los frenos de disco tienen un mejor rendimiento que los de zapata. Son más potentes. Esto se nota sobre todo en condiciones húmedas, especialmente si hablamos de ruedas de carbono, que tiene su punto débil en los frenos. Al eliminar los puentes de freno, muy poco aerodinámicos, los discos mejoran la aerodinámica.
2- Los discos permiten neumáticos más anchos
A medida que las bicis se vuelven más rígidas, se tiende a montar neumáticos más anchos. Gracias a ello el ciclista gana en comodidad y reduces la fatiga de tu cuerpo provocada por las vibraciones del terreno. Con los frenos de disco podrás montar neumáticos de 28 o incluso 32 mm.
3- Durabilidad
A nivel mecánico, los frenos de zapata son menos complejos que los de disco. Sin embargo, la duración de estos últimos es mayor. Por otro lado, el desgaste de la llanta será menor, ya que la fuerza del freno no se ejerce directamente sobre ella. Una vez que la pista de frenada se llena de goma de la zapata, la fuerza de la frenada se pierde en gran parte. Por otro lado, con el calor extremo, las zapatas tiende a «derretirse» con el roce de la llanta.
4-El peso
Aquí no hay color, los frenos de disco son entre 200 y 500 gr más pesado que las zapatas. Cuanto más ligeros sean más caros serán y el precio de la bici se incrementará notablemente. Si eres de los que valora el peso de la bici por encima de todo quizás no sean tu mejor elección.
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5- Frenos de disco SI o NO
Dejamos a un lado el ciclismo profesional. Para los amateurs, el freno de disco es la mejor opción por un motivo fundamental: la SEGURIDAD. La potencia de frenado puede salvarnos de muchos sustos y accidentes. Por otro lado, evitaremos perder frenada en condiciones de clima húmedo o mucho calor. Al mismo tiempo, hace que las llantas sufran menos y por tanto duren más.
Después de lo que acabamos de ver, lo tenemos claro. Estamos a favor de los frenos de disco. Quizás para los más puritanos, sea un sacrilegio con respecto a la estética. Es cierto, la bici se ve «fea», algo de lo que nos olvidaremos cuando nos cansemos de ver bicis con frenos de disco. Otro elemento a tener en cuenta es que, al final, los cicloturistas acabaremos comprando lo que las marcas quieran. Está claro que estas apuestan por los frenos de disco para el sector de la bici de carretera. Cada vez se irán fabricando menos modelos con zapatas y cuando nos demos cuenta, todos los «pro» llevarán discos y nosotros los imitaremos. Es, en definitiva, una evolución tecnológica que puede gustar más o menos, pero, al fin y al cabo, no se puede ir en contra del progreso.
