La bicicleta aún se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, pero igus dice que el primer modelo debería estar disponible a finales de año.
Según igus, el director general de la empresa, Frank Blase, tuvo la idea de una bicicleta de plástico cuando estaba de vacaciones en la playa.
“En conversaciones con empleados de una empresa de alquiler de bicicletas en la playa, se enteró de sus principales problemas con las bicicletas de playa. Estos estaban continuamente expuestos a la arena, el viento y el agua salada y, a veces, solo duraban tres meses antes de que tuvieran que ser reemplazados”, dice igus.
Construir una bicicleta hecha de plástico evita este problema porque el plástico no se oxida.

Los propietarios de la igus:bike podrán dejarla afuera en cualquier clima y limpiarla con agua, según igus. Ni siquiera necesitará lubricación porque los componentes tienen lubricantes sólidos integrados, que aseguran una operación en seco de baja fricción. Como no hay lubricante húmedo, la arena, el polvo o la suciedad no se acumulan en las partes integrales de la bicicleta, afirma igus.

Igus dice que los triboplásticos utilizados en la bicicleta se han empleado con éxito en más de 70 industrias, incluso en automóviles, tractores y robots.
Dice que actualmente hay ocho desarrolladores trabajando en sus laboratorios en los componentes móviles de la bicicleta. El proyecto se está desarrollando en cooperación con MTRL, una nueva empresa de bicicletas de los Países Bajos.
¿Una plataforma sostenible para todas las marcas?

Además de desarrollar su propia bicicleta, igus dice que establecerá la plataforma igus:bike. Esto hará que el concepto de una bicicleta de plástico totalmente reciclable y los componentes estén disponibles para todos los fabricantes de bicicletas.
En teoría, la plataforma igus:bike ofrecerá soluciones a problemas como estos, si las marcas están dispuestas a utilizar la plataforma. La plataforma de bicicletas también ayudará a las marcas a alejarse de un modelo económico lineal tradicional y hacia una economía totalmente circular, según igus. Esto significa que las marcas pueden pasar de depender de la extracción de materias primas vírgenes a reutilizar el plástico.
Esto tiene sentido a nivel ambiental, pero también tiene sentido a nivel más práctico, a los ojos de Blase. “El plástico en los basureros de todo el mundo se está convirtiendo en un recurso valioso”, dice.
Igus y MTRL ya han aprovechado este recurso, produciendo los primeros prototipos de la bicicleta a partir de viejas redes de pesca. Según igus, MTRL tiene la intención de estructurarse de manera que le dé acceso a este recurso, planificando instalaciones de fabricación cerca de vertederos de plástico en todo el mundo. Igus dice que tiene muchas más ideas para el futuro del proyecto, incluida la instalación de monitoreo de condición en las bicicletas.
“Eso te permitiría usar tu teléfono inteligente para ver cuántos miles de kilómetros más puede recorrer la bicicleta. Con suerte, eso convencerá a muchas personas que todavía son escépticas sobre el plástico”, dice igus.
