Después de un largo invierno llega el calor y todo ciclista se alegra. Es un placer salir a rodar en verano en bici con buen tiempo, sin tener que ir abrigado, con chaqueta, pantalón largo, gorro etc. Sin embargo, cuando el sol aprieta de verdad es necesario llevar a cabo una serie de pautas que nos ayuden. En ocasiones los ciclistas minimizamos los peligros que entraña el excesivo calor y los efectos que puede tener sobre nuestro rendimiento y lo más importante, sobre nuestra salud. En este artículo os dejamos una serie de consejos muy sencillos que seguro que todos sabéis, pero que no está mal recordar y tener presente.
Elige la ropa correcta
Parece una obviedad pero no lo es. Es cierto que cuando salimos en bici con 30 grados llevamos la ropa más transpirable y fina que tenemos. Sin embargo, hay otras circunstancias en las cuales la ropa nos puede jugar una mala pasada. Nos referimos a aquellos días en los que salimos temprano y hace algo de fresco. Para no pasar frio en esas primeras horas llevamos la chaqueta. ¿Qué pasa luego? Pasan las horas y el sol aprietan tanto que sudamos en exceso por culpa de la chaqueta, la cual no podemos quitarnos porque no tenemos llevarla. Esto puede provocar una excesiva sudoración lo que puede acarrear problemas ya no solo de rendimiento sino también de deshidratación. Parece una tontería pero seguro que a todos os ha pasado esto. La solución es optar por prendas tipo manguitos y un chaleco, que no abrigan tanto pero para no sentir el frío mañanero es más que suficiente y si nos sobra podemos meterlo sin problema en el maillot.
Usa protección solar
Es otra obviedad, lo sabemos. Pero lo que no es tan obvio es que muchas veces nos ponemos crema y sin embargo nos quemamos igual. Hay que tener en cuenta que la crema ha de echarse al menos 30 minutos antes de salir para que se absorba bien. De lo contrario, al sudar, la eliminaremos de la piel antes de que pueda hacer efecto. Por otro lado, tened en cuenta que en la bici podemos pasarnos 4 horas y no todas las cremas resisten tanto tiempo. Es importante usar factores altos o bien llevarla con nosotros. ¡OJO! a los maillots tan finos que hay ahora, podemos quemarnos a través de la tela!!
Cuida tus ojos
Si, todos lleváis gafas, lo sabemos, pero… ¿qué tipo de cristales llevan? Los cristales de las gafas de sol no sirven para todas las épocas del año. Las hay que son muy claros y en veranos permiten que pase demasiada luz a través de ellos, dañándonos los ojos. Debemos usar gafas con protección UV máxima. Al mismo tiempo, cumplen una función elemental que es proteger los ojos de los molestos insectos que hay en verano. Un golpe de uno de ellos contra uno de nuestros ojos desprotegidos puede causarnos mucho daño.
Ojo al culotte
Hay culottes de entretiempo que, si bien son cortos, no son los más apropiados para el verano debido a la que su parte superior es muy gruesa o muy alta, de tal forma que nos hará sudar en exceso. Otro elemento a tener en cuenta es la badana. Al sudar mucho más, esta ha de ser lo más cómoda y transpirable posible para evitar posibles irritaciones.
Bebe todo lo que puedas y más
Es cierto que el calor obliga a beber. No solo debes llevar agua sino también sales minerales. En el artículo que te dejamos abajo te explicamos por qué son importantes. Al sudar en exceso nuestro cuerpo no solo pierde líquido sino también una serie de nutrientes que son imprescindibles tanto para nuestro rendimiento como para nuestra salud. Por ejemplo, un déficit de sales minerales puede que nuestro cuerpo empiece a sentirse fatigado en exceso y por encima tener calambres musculares. Los efectos de la deshidratación son mucho peores, dando lugar a provocar la muerte en casos muy graves (que no es lo habitual entre ciclistas). No solo has de beber durante, sino también después del entreno. Recuerda que puedes perder varios kilos de peso solo en líquido que después has de reponer
Sabemos que los consejos que os hemos dado de montar en bici en verano son muy básicos, pero precisamente por eso, al ser tan obvios muchas veces no les prestamos atención. Salir en bici en verano es un placer, pero también es un riesgo porque el calor excesivo junto con la deshidratación pueden hacernos pasar un mal momento.
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